7.1 Vuelve la noche (Jordi)
Es curioso como a veces se echan de menos cosas totalmente habituales en el día a día. Una de ellas, sin ir más lejos, es la noche o mejor dicho la oscuridad. La verdad es que uno se acostumbra a todo y después de unos meses donde siempre que salías al exterior había luz, ahora parece curioso el hecho de que a las 9 se haga de noche. Supongo que muchos pensaran que es un alivio a la hora de ir a dormir, y es verdad, pero el cuerpo se adapta a la luz sin notar apenas cambios, sin embargo la oscuridad es otro tema. Pensar que esto no deja de ser mas que un paraje aislado de toda civilización donde los únicos sonidos que se oyen durante la noche son los glaciares rompiéndose y el generador de energía de la base. La noche aquí es muy cerrada, haciéndose difícil ver estrellas a excepción de los días de luna llena. Y ahí es donde este paisaje toma un cáliz maravilloso de sombras y reflejos en el mar. ¡Bendita oscuridad, cuanto te echábamos de menos!
7.2 Mi ciudad (L´H)
Quiero reivindicar mi condición de Hospitalense de toda la vida. Estoy un poco harto de que la gente siempre se vincule con la ciudad de Barcelona. Y yo desde aquí solo quiero demostrar que me siento orgulloso de ser de L’Hospitalet pese a sus aparentemente pocas virtudes (alguna tiene) y sus múltiples defectos. Así pues solo decir: Visca L’Hospitalet! Por cierto, la distancia que sale en la flecha es real: 12800 Km. (kilómetro arriba kilómetro abajo).
És curiós com de vegades es troben a faltar coses totalment habituals en el dia a dia. Una d’elles, sense anar més lluny, és la nit o millor dit la foscor. La veritat és que un s’acostuma a tot i després d’uns mesos on sempre que sorties a l’exterior havia llum, ara es fa curiós el fet que a les 9 es faci de nit. Suposo que molts pensareu que és un descans a l’hora d’anar a dormir, i és veritat, però el cos s’adapta a la llum sense notar tan sols canvis, però la foscor és un altre tema. Penseu que això no deixa de ser res més que un paratge aïllat de tota civilització on els únics sons que se senten durant la nit són les glaceres trencant-se i el generador d’energia de la base. La nit aquí és molt tancada, fent-se difícil veure estrelles a excepció dels dies de lluna plena. I aquí és on aquest paisatge pren un aire meravellós d’ombres i reflexos en el mar. Beneïda foscor, com et trobàvem a faltar!
Es curioso como a veces se echan de menos cosas totalmente habituales en el día a día. Una de ellas, sin ir más lejos, es la noche o mejor dicho la oscuridad. La verdad es que uno se acostumbra a todo y después de unos meses donde siempre que salías al exterior había luz, ahora parece curioso el hecho de que a las 9 se haga de noche. Supongo que muchos pensaran que es un alivio a la hora de ir a dormir, y es verdad, pero el cuerpo se adapta a la luz sin notar apenas cambios, sin embargo la oscuridad es otro tema. Pensar que esto no deja de ser mas que un paraje aislado de toda civilización donde los únicos sonidos que se oyen durante la noche son los glaciares rompiéndose y el generador de energía de la base. La noche aquí es muy cerrada, haciéndose difícil ver estrellas a excepción de los días de luna llena. Y ahí es donde este paisaje toma un cáliz maravilloso de sombras y reflejos en el mar. ¡Bendita oscuridad, cuanto te echábamos de menos!
7.2 Mi ciudad (L´H)
Vull reivindicar la meva condició d’Hospitalenc de tota la vida. Estic una mica fart de que la gent sempre es vinculi amb la ciutat de Barcelona. I jo des d’aquí només vull demostrar que em sento orgullós de ser de L’Hospitalet tot i les seves aparentment poques virtuts (alguna te) i els seus múltiples defectes. Així doncs només vull dir: Visca L’Hospitalet! Per cert, la distància que surt en la fletxa és real: 12800 Km. (quilòmetre amunt quilòmetre avall) -nota de la traductora: això és una simple traducció i no la meva opinió, Barceloonaaaa!!! (cantant)-.
Quiero reivindicar mi condición de Hospitalense de toda la vida. Estoy un poco harto de que la gente siempre se vincule con la ciudad de Barcelona. Y yo desde aquí solo quiero demostrar que me siento orgulloso de ser de L’Hospitalet pese a sus aparentemente pocas virtudes (alguna tiene) y sus múltiples defectos. Así pues solo decir: Visca L’Hospitalet! Por cierto, la distancia que sale en la flecha es real: 12800 Km. (kilómetro arriba kilómetro abajo).
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